¡No comás tantos confites porque se te van a hacer caries en los dientes!
¿Qué tan cierto es esto?
Como les había contado en uno de mis post anteriores, la caries dental ocurre por las bacterias que llegan a nuestra boca por los alimentos y estas producen ácidos los cuales se pegan a la superficie de tus dientes, provocándoles un daño.
Hay muchos factores que influyen en el desarrollo de la caries, incluyendo la presencia de bacterias productoras de placa, la susceptibilidad propia de las superficies de nuestros dientes, la frecuencia de comidas, el comportamiento de los alimentos en nuestra boca, las prácticas de higiene oral y el flujo y composición de la saliva.
Nuestra saliva contiene minerales protectores que amortiguan los ácidos de las bacterias, cuanto mayor sea el flujo salival más rápida será la protección de nuestros dientes a las bacterias, por lo que es importante establecer nuestras horas de comida y de snacks al día para mantener un adecuado flujo salival en nuestra boca. Este equilibrio entre la producción de ácido y el flujo salivar determinara la presencia de caries, ya que los ataques de ácido repetidos que no dan a los dientes el tiempo para recuperarse aumentan el riesgo de caries, por lo que pequeñas cantidades de azúcar y otros carbohidratos fermentables que se comen con frecuencia durante el día aumentarán el riesgo de caries más que grandes cantidades ingeridas con poca frecuencia. Además, la cantidad de azúcar consumida es menos importante que la rapidez con que se despeja de la boca. Los alimentos pegajosos como panes o pasas se quedan en la boca mucho más tiempo, aumentan el riesgo de daño a nuestros dientes.
Así que realmente hay que tener un equilibrio entre lo que comemos, la frecuencia de comidas, y cuantas veces limpiamos nuestros dientes de esos ácidos pegajosos que producen caries, por lo que no solo los confites producen caries por tener un aporte de azúcar sino mas que todo los carbohidratos procesados como bocadillos salados, pasteles, galletas, mermelada, miel, frutas y jugos de frutas pueden ser utilizados por las bacterias para producir ácidos y por ende llevarnos a tener caries en nuestros dientes.
Dra. Karen Matarrita