El estrés puede pasarle la factura a tus dientes!!



Ni te lo imaginabas, pero sí!! El estrés también afecta nuestra boca. La gran ventaja es que la mayoría de los problemas dentales causados por el estrés, tienen solución y pueden prevenirse si conseguimos equilibrar nuestros niveles de estrés y ponemos en  practica ciertos hábitos indispensables para nuestra salud oral.

A mayor estrés, hay mayor riesgo de sufrir caries ya que el pH de la saliva se vuelve  más  acido  como consecuencia de la mala alimentación y digestión. Así mismo la inflamación de las encías también puede relacionarse con exceso de  estrés debido a dos motivos:

Uno biológico, que es que cuando nuestro cuerpo se encuentra bajo situaciones estresantes segrega una hormona llamada cortisol, la cual actúa como agente antiinflamatorio pero que cuando ataca las encías estimula la inflamación.

Y el otro, se basa en la relación causa y efecto, que se refiere que al estar bajo estrés tendemos a abandonar hábitos saludables, a descuidar la limpieza dental, a tomar mas alimentos azucarados, fumar o beber mas alcohol. Por lo que como resultado obtendríamos unas encías inflamadas que pueden  llegar a provocarnos infección o sangrado prolongado.

También una afección que vemos todos muy frecuentemente en compañeros, amigos o familiares es el herpes labial, fuegos y aftas: estas son indicadores de altos niveles de estrés, ya que la boca es la puerta de entrada para bacterias y en esos momentos es cuando nuestro cuerpo se encuentra mas bajo en defensas por lo que es fácil que nos invadan este tipo de lesiones bucales visibles.

A su vez, ¿que pasa como consecuencia mientras dormimos y hemos tenido mucho  estrés diario? Esa reacción se llama Bruxismo, o lo que se dice como el rechinar de los dientes , sobre todo durante la noche, momento en el que liberamos el estrés de forma inconsciente. El bruxismo puede originar dolores de cara o agotamiento muscular, así como graves desgastes de piezas dentales.

Debido a todo esto que les he contado, es muy importante realizarse una revisión dental semestral, así como vigilar cualquier cambio en tus encías, como enrojecimiento o sangrado sin razón, a su vez aftas o heridas en nuestra boca. Por lo que si eres una persona que frecuentemente piensa ¡ Siempre ando corriendo!, ¡No me dio tiempo de almorzar!  ¡Estoy super estresado! Recuerda que tu cuerpo y salud será  el reflejo de tu diario vivir y la vida es tan bonita que vale la pena vivirla sin estrés y con una buena salud física y mental.

Consejos de la Dra Karen Matarrita